The END

The END

miércoles, 14 de marzo de 2012

Altruismo en la Naturaleza

http://www.youtube.com/watch?v=20E2I3EaJbI&feature=related

Por qué ayudamos a los demás? 
Las tradiciones religiosas durante milenios nos han metido en la cabeza que la bondad de los hombre proviene de dios, que es la religión la que funda la moral y que sin ella el hombre desconocería la diferencia entre el bien y el mal. Así es como la moral se presenta a la humanidad como otro de los muchos regalos divinos. La idea proviene de la soberbia que nos hace creer que todo el universo gira en torno a nosotros, que todo lo que existe se hizo con un propósito divino: el universo entero a nuestro pies. Producto de la odiosa pretensión de que la naturaleza sea cómplice de nuestros delirios y nuestro ego. 
Lejos de lo deprimente que puede ser para algunos que no alcanzan a comprender que carecen de toda importancia celestial. La idea de que la humanidad no debe su existencia a una razón superior sino a una cadena de especies de simios nos hace humildes, la ciencia nos enseña nuestro verdadero lugar en el universo. Como escribió Max Ehrmann: "Tú eres una criatura del universo.No menos que las plantas y las estrellas,tienes derecho a existir.Y sea que te resulte claro o no,indudablemente el universo marcha como debiera."

El descubrir el mundo a través de la ciencia nos pone en nuestro lugar como Lévi- Strauss señala magistralmente cuando dice: "La meta última de las ciencias humanas no consiste en constituir al hombre, sino en disolverlo..Esta primera empresa esboza otras, que incumben a las ciencias exactas y naturales: reintegrar la cultura en la naturaleza, y finalmente la vida en el conjunto de sus condiciones físico-químicas"
Muchos pensarán que si no hay "plan maestro" la voluntad de bien y de razón tampoco podría ser una propiedad de la naturaleza. 
Hoy gracias a personas que se dedican a investigar nuestro mundo, como el primatólogo Frans Waal podemos afirmar que la moral no contradice en absoluto la evolución. Podemos decir que la moral es simplemente la evitación del daño innecesario, como el daño es natural, su evitación es natural. Treinta años de observación de simios ha permitido a Waal poder constatar que la "bondad" y la ayuda son formas de conducta que conllevan grandes beneficios tanto para el simio individual como para todo el grupo. 
La lucha por la vida no se produce entre animales aislados, los sere humanos, salvo excepciones, no somos luchadores solitarios despiadados. Todos somos al mismo tiempo miembros de una familia y miembros de otros grupos sociales más grandes. Sabemos cuidar de otros miembros de nuestro grupo. Tenemos la capacidad de pensar y actuar en favor de otros, pero no somos los únicos en la naturaleza que poseemos sentimientos altruistas. 

No sólo la agresividad, astucia, egoismo, son restos de nuestros antepasados primates sino que tambien lo son nuestros rasgos nobles que forman parte de nuestra naturaleza biológica. 
Los seres humanos y los simios no buenos ni malos, sino capaces de ambos extremos, y lo uno es tan natural como lo otro. 

No podemos apelar a dios como el aval de la autoridad moral. La historia nos ha enseñado que esto engendra una moral tiránica. 
La autoridad de las normas morales reside en cada uno de nosotros.
Poner como fundamento moral a dioses despiadados revelados a través de libros anacrónicos resulta más bien problemático ya que engendra la semilla del fundamentalismo y la barbarie. 

Poner a dios (un ente indeterminado al que pretenden adjudicarle la virtud de verificarse así mismo por el mero hecho de creer)como fundamento de la moral no resuelve nada. Resulta una idea agradable de pensar para muchos que quieren aliviar sus dudas, pero no es la verdad. Es mejor elegir lo más verdadero que lo más agradable o ventajoso. 

En última instancia podemos concluir diciendo que la moral es parcialmente instintiva, desarrollada a través de la evolución biológica, y parcialmente adquirida, desarrollada a través de la evolución socio-histórica y transmitida de una generación otra por la transmisión automática de rasgos culturales. Aquí tampoco cabe Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario